Entrevista Víctor Cucart

 Víctor Cucart: 'En mis fotografías tengo un estilo propio, si no les gusta, que no me contraten’

Víctor Cucart sostiene que la clave del éxito está en tener confianza en uno mismo. El fotógrafo valenciano tiene claro su estilo es único, no va a cambiar : 'si no les gusta, que no me contraten', afirmó en la entrevista.

Víctor vive a caballo entre México y Madrid fotografiando a modelos y famosos. Comenzó en Gandía, su ciudad natal, donde tenía un laboratorio de fotografía. Desde entonces su carrera ha ido en ascenso y a sus 57 años ha fotografiado a celebridades como la reina Sofía, Ana Obregón y Armani...aparte de haber trabajado en toda clase de revistas.

P: Has trabajado con muchos famosos, ¿Tienes alguna foto o anécdota favorita con alguien? 

R: Sí, con muchísima gente, llevo casi treinta años en esto. He fotografiado a la baronesa Thyssen varias veces y es una persona increíble. Armani también me encantó. Norma Duval y Antonia Dell'atte por ejemplo son como mis hermanas, me ayudaron a ganar fama al publicar sus fotos y además, me encanta fotografiarlas. 

P: ¿Cómo fue conocer a personas como Armani o Carmen Thyssen?

R: Fue alucinante, conocí a Armani gracias a Antonia Dell'atte. Me parecía imposible fotografiarlo, pero como ellos son tan cercanos, tuve la oportunidad. Antonia me recomendó para hacerle unas fotos al diseñador, me fui a Milán con ellos y las fotos fueron un éxito.

A La baronesa Thyssen la conocí gracias a la revista Hola. Me llamaron para fotografiar su barco en Sicilia y estuve viviendo una semana con ella en el barco. Nos hicimos muy amigos y, de hecho,  aún somos como familia. Han pasado veinte años desde que le hago fotos, reportajes, portadas de Marie Claire, etc.

P: ¿Cómo se vive tu trabajo detrás de las cámaras?

R: Hay artistas que tampoco quiero que sean mis amigos aunque sean famosísimos. Yo lo que tengo claro es que me caiga bien o mal la persona, tengo que hacer mi trabajo lo mejor que pueda. No todos mis modelos son siempre simpáticos. Ahí es donde entra la parte psicológica, que es tan importante como ser buen fotógrafo; tienes que saber llevarlos a tu terreno sin que se den cuenta, porque hay gente ‘seca’ que te lo pone muy difícil.

Otras veces son encantadores, todo fluye y es fantástico. Por eso no me quejo si me toca alguien idiota, porque el 99 por ciento de mi trabajo es con gente maravillosa. Si me toca uno de esos lo aguanto mientras no sea un maleducado, divos hay en todos lados.

P: Empezaste en la música con un grupo de los ochentas y más tarde entraste a arquitectura. ¿Cómo llegaste al mundo de la fotografía?

R: Mi padre era director de banco pero desde joven tenía un pequeño laboratorio de blanco y negro en nuestra casa de Gandía. En mi casa siempre había luces rojas, reveladores y fijadores, me encantaba todo eso.

Desde pequeño ya les hacía fotos a mis hermanas y positivaba negativos, pero nunca pensé que la fotografía sería más que un hobbie.

P: Pasaste de fotografiar a tus hermanas, a hacerle fotos a Ana Obregón, Armani o incluso a la reina Sofía. ¿Cómo fue ese salto?

R: Yo estudiaba arquitectura, pero también del mundo de la música; venía de ser famoso y estaba harto de que me conociese la gente. Ahora me encanta esta profesión porque la gente conoce mi nombre, no mi aspecto físico. Me encanta el anonimato que me da esto. 

En Madrid hice un curso general y luego me especialicé en moda y publicidad. Después de 3 años en Madrid monté un estudio fotográfico en Gandía. Me encantaba, pero después de 10 años me dije a mi mismo ‘Joder Víctor, tú lo que querías era estar en Madrid y hacerle fotos a famosos, vete a buscarte la vida’. Mis amigos me decían que estaba loco pero me largué. 

P: ¿Crees que saber enfocar la cámara es vocacional o es cuestión de práctica? 

R: En mi caso empezó como un hobby, pero más adelante descubrí que la arquitectura no era lo mío. Encontré en la fotografía un mundo en el que podía ser feliz y ni me lo pensé. Me encanta mi profesión porque ahora puedo estar hecho polvo y no tener que dar una imagen al público, solo hacer buenas fotos.

La clave en la fotografía es la práctica, hacer fotos sin parar. Yo no saco las mismas fotos ahora que cuando empecé, me lo he currado estudiando técnicas para mejorar, aunque es verdad que también influye la sensibilidad al hacer una foto. 

P: Por último¿Se te ocurre algún consejo para futuros fotógrafos?

En mi trabajo puedo tener miedo por la situación o el personaje al que voy a retratar, pero en el momento en el que cojo la cámara se me pasa todo. Me pasó por ejemplo con la reina, pero con años de experiencia conseguí seguridad en mi trabajo. Me encanta lo que hago porque puedo hacer lo que me nace y plasmar mi esencia, eso es lo bonito de la fotografía.

Por eso mi consejo es tener mucha seguridad en uno mismo. Un periodista, por ejemplo, lo último que puede hacer es asustarse con el personaje al que entrevista. Si hay 40 en lo tuyo, no puedes ser el 41, tienes que ser único y que no te hagan dudar, esa es la clave de la cuestión. En mis fotografías por ejemplo tengo un estilo propio, si no les gusta, que no me contraten.